Primeras Compras (Amanta Styps)

Habiamos llegado al centro comercial, mi madre y yo teniamos que comprar unas compras, me fascinaba este centro comercial, era tan grande que me podía perder, mi madre estaba cogiendo algunas cosas y yo también, no había esos celeales de Nueva York que tanto a mí como a mi hermano nos gustaba y eso me frustaba... pero vi algunos que se parecín y grite -
Oh dios! -
Mi madre enseguida vino a verme para ver lo que pasaba... yo mirando el paquete y la mire a ella, cosa que eso me frustaba demasiado, no eran igual, el nombre sobretodo ponian "The chocolat" Eso me frustaba... ¿Una copia? Por favor... esto me estaba matando, no me gustaban las copias, pero en fin... ¿Qué podia hacer? Nada! Grite por mi mente y luego sin más recorde a Miki Scott... Le echaba de menos. Suspiré para que no se me notará... pero fijo que mi madre estaba más atenta a mí que otra cosa, negue con la cabeza y meti el pote de quechup... y aun tenía los cereales en la mano... mi madre me estaba mirando.

-Si no te gustan..., podemos buscar otra cosa.
*Dije mirando a mi hija. Quería que ella se sintiera a gusto. Debía ser díficil para ella y para Erick eso de empezar de nuevo y más conmigo. Sabía que con Erick lo iba a tener crudo, porque el y yo... bueno, digamos que mi hijo no se llevaba bien conmigo. Pero yo quería que él y Andrea se sintiesen mejor. Vi suspirar a mi hija.*
--¿Ocurre algo cariño? ¿Te sientes mal? Si quieres, volvemos a casa

Negué con la cabeza con las preguntas que me hizo mi madre, no sabía que decirle, el que siempre me escuchaba era Eric o mi padre... también lo echaba de menos y asentí lo que me habia preguntado -
Sí si que me gustan lo que me ha sorprendido es que se parecen los cereales de Nueva York -
Expliqué sonriendola, y recorde las preguntas que me hacía -
No... no ocurre nada, estoy bien mamá - Sonreí y puse los cereales en la cesta, y nos fuimos a buscar el pan. -
Es que... Echo de menos a mi mejor amigo. -
Susurré por lo bajo y al parecer mi madre me escucho.

-Mira cariño..., sé que esto debe de ser díficil para ti lo de empezar de nuevo. Y supongo..., que echas de menos a tu padre. Y sé que a lo mejor es un poco tarde, pero puedes contar conmigo para lo que necesites.
*Dije con una sonrisa.*

Miré a mi madre alzando una ceja... si era demasiado tarde para confiar en ella pero no tenía despecho al igual que lo tenía mi hermano Eric... suspiré nuevamente - Lo sé, y si echo de menos a mi padre - Murmuré lentamente. - Pero va siendo hora de que te demos una oportunidad - Sonreí - No se me hace duro, ya he conocido a dos personas desde que llegue. - Expliqué murmurando. Mientras que ella me aprestaba atención.

*Si, era demasiado tarde. Uno de esos errores que tenían consecuencias y del que me arrepentiría toda mi vida. Pero no podía cambiar el pasado, así que ahora solo quedaba intentar que ella y su hermano tuviesen la estancia aqui lo más llevadera posible. Iba a ser duro, y cuestión de tiempo. Pero confiaba en que al menos se les hiciese leve. Mi hija comentó que había conocido a dos personas aqui que le estaban haciendo la estancia llevadera, y me alegraba por ella..., quería que a pesar de todo ella fuese feliz.*
-Me alegro por ti, Andrea...
*Me mordí el labio nerviosa.*
-Te preguntaría quienes son, pero no quiero que te sientas incómoda. Así que no me respondas si no quieres, lo entiendo.

Sonreí esto me gustaba, madre e hija estaban comunicando, ibamos caminando de pasillo a pasillo mientras que ella buscaba lo que necesitaba y yo iba cogiendo la cestilla -
Bueno mi mejor amigo se llama Miki Scott. -
Comence a explicar y le sonreí y me puse algo triste en mente... era más que un mejor amigo ... sentía todo! -
Bueno al decir verdad.. es más que un mejor amigo - Le comente y sonreí -
Luego al día siguiente conoci a su hermana Naya Scott, nos llevamos bastante bien por lo que parece -
Volví a sonreír parecía que estar en Forks no era demasiado duro... mi madre aprestaba atención y recorde lo que había dicho lo último -
No me compares con Eric, sabes que yo no soy dura ni muchos menos lo pretenderé... Eric se lo pasaba genial con papá, pero se que en el fondo tiene un corazón y te puedo asegurar que para ganarte su confianza con un grupo llamado Ac/Dc te lo ganas, es fan -
Empece hablar de tal manera que me faltaba aire. Cogi aire y mire a mi madre con una gran sonrisa, y lo que había dicho de ese grupo era cierto quería hacer que se llevaran bien por más que queria... era divertido conversar con ella - Mamá por muchas cosas que allas echo yo nunca he tenido rencor, puede que al principio pero ya me recuperé - Sonrei.

-Bueno, pues gracias por esa segunda oportunidad.
*Dije con una sonrisa tímida.*
-¿Ac/Dc? No sabía que Erick había heredado mi gusto por el Heavy... aunque yo prefiero a Metallica.
*Cogí un paquete de chocolate, mi maldita adicción.*
-A ver mi niña, ¿sientes como vértigo cuando estás con Miki?
*Pregunté intentando ayudarla a aclararse lo que sentía por ese chico, la notaba algo confusa. Y quería ayudarla. Quería que ella sintiese que podía hablar conmigo de los temas de chicos sin miedo. Me gustaba estar comunicándome con mi hija, y quería que ella sintiese que me lo podía contar si quería. Que no la iba a juzgar.*

Al escucharla vi que sentía más que vertigo con Miki, sentía todo... la mire y negué con la cabeza -
Es más que vertigo - Añadi con una sonrisa al ver que a ella también le gustaba la música heavy como a mi hermano - Sí al parecer os llevareis bien, e visto que pronto vendrán Ac/Dc, en Forks ¿Porqué no le compras unas entradas y vais juntos? - Explique y pregunte, sabía que se llevarian bien, si tenían un gusto igual, al parecer yo sali la más rara... por el punk y el rap frunsi el ceño -Veo que eh salido rara en esto, soy la que me gusta el rap y el punk y el rock - Sonreí al ver que mi madre me prestaba atención -
Lo que te decía es más que vertigo, mi barriga se pone tensa llenas de mariposas... y mi corazón se acelera a tope - Expliqué -Pero también esta Daniel... el culpable de todo, mi novio... al parecer no siento lo mismo que siento por Miki - Tire un pote de nocilla ya que era de plástico y no se rompía.. y no sabía que me diria en se momento mi madre supuestamente me diria "haz lo que te pide el corazón" sinceramente mi corazón late cada dos por tres que nombro su nombre... suspiré - Segun Eric me dice que haga lo que me pida el corazón - Y es lo que me decía siempre cada vez que me encontraba en esta situación ... suspiré nuevamente - Pero no quiero hacerle daño a Daniel... - murmuré.

-Te diriía que hicieras lo que te pide el corazón, pero como pareces estar confundida en los dos casos hazte esta pregunta. No me contestes, hazla para ti: ¿A quien no soportarías perder? Esa pregunta puede ayudarte a aclararte algo.
*Dije con una sonrisa. Yo misma me hice una parecida cuando estaba confusa acerca de mi matrimonio. Estas preguntas te ayudaban a conocerte un poco mejor.*

Sonreí a mi madre y le abrace y le dije -
Gracias muchas gracias mamá -
Después de mi abrazo fuimos caminando hacía la caja, de mientras yo pensaba con esa pregunta "Aquién no quiero perder?" estaba más que claro que no quería perder a Miki ... Pero tan poco a Daniel. Pero era más evidente que lo perdería a él.... suspiré y le pregunte a mi madre haber si se dejaba algo-
¿Mamá no te dejas nada verdad? -
Le pregunté con una sonrisa. Antes de llegar a la caja.

-De nada cariño.

*Dije devolviéndole el abrazo. Quería que ella reflexionase, porque si cometía un error de este tipo luego se arrepentiría. Era mejor que lo pensase ella y no se dejase influenciar por terceros, por si estos la querían llevar por el mal camino. Fuimos hacia la caja registradora, pero mi cabeza no estaba allí... por eso me sobresalté cuando Andrea me preguntó si no me olvidaba nada. Cuando caí de nuevo a la realidad parpadeé, mirando el carro de la compra y repasando mentalmente qué podía faltar.*

-Mmm no creo que no... ¿hay algo en especial que quieras llevar, hija?

Sonreí a mi madre cuando me pregunto haber si habia algo de especial que quería comprar y la verdad es que no la mire. Pero no estaba por contestar pero aun así lo hice - No mamá no tengo que comprar nada - Dije sonriendola, me llevaba bien con ella, era hora que tubiera una amiga más grande que yo ya que nunca he tenido y siempre le he comentado a mi hermano mis problemas, pero se ve que él nunca lo hacía conmigo, bueno si pero eran fáciles... así que no tenía ningun problema en ayudarlo - Lo tengo todo - Conteste.

-Vale... pagamos esto y si quieres pasamos a ver qué actividades tienen programadas para Forks en la oficina de información. Luego si eso vamos a casa.
*No quería que mi hija se sintiese atosigada... mmmm creo que yo tambié voy a tener que hacerme las dichosas preguntas cuando llegue a casa. Porque estoy algo confusa en determinados temas. Y me parece que un chocolate es una ayuda genial a la hora de reflexionar.*